Ni Messi ni Cristiano Ronaldo ni cualquier otra estrella de talla mundial. El futbolista que levanta pasiones en esta Liga de Campeones tiene pasaporte polaco. Robert Lewandowski es el delantero al que se encomienda el Borussia Dortmund para soñar en Wembley con levantar el título.
De familia de deportistas (su padre fue futbolista y su madre y hermana jugadoras de voleibol), presume de ser católico y la discrección y timidez con la que se mueve lejos de los terrenos de juego contrasta con su indudable protagonismo sobre el césped. Diez goles en esta Champions le contemplan como el gran delantero del torneo. Actuación que no ha pasado desapercibida para el resto de equipos del viejo continente.
¿Destino Múnich?
Finaliza contrato en junio de 2014 y precisamente el Bayern de Múnich se presenta, presumiblemente, como su próximo destino. Amante del juego combinativo, cómodo con el juego de espaldas a portería, potente en el juego aéreo y con un amplio abanico de recursos en el remate, Robert Lewandowski es uno de los delanteros del momento en Europa.
En Wembley, el punta polaco tratará de prestar su último servicio al Borussia Dortmund. La final de la Champions le espera y él está sobradamente preparado para resolverla, si se da el caso, con su enorme calidad en los últimos metros. Por algo es un delantero diez.
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